Ay edad, bendita edad, que te llevas nuestra juventud, nos traes madurez (y los cabellos cada vez más ralos y/o plateados) y nos vas relegando a papeles secundarios o incluso de artista invitado según vamos abrazando el perfil más senior frente a aquella juventud y adultez que ya vamos dejando atrás. Seguramente hayas pensado de esta manera alguna que otra vez pero venimos a aguarte la fiesta. Que cumplas cada vez más años no quiere decir que tu llama se vaya apagando o que te conviertas en una molestia para los que vienen detrás pisando fuerte. Si los 30 son los nuevos 20, los 40 son los nuevos 30 y los 50 los nuevos 40. Con esto queremos decir que vas a seguir estando mejor que nunca. ¿Qué no? Ponte las pilas y dale caña a ese cuerpecito que todavia tiene mucho que hacer suspirar.

De primeras, lo que debes tener muy en cuenta es que no todo el mundo llega a los 40 o 50 de la misma manera. Sí, DEARs, según te hayas comportado, del modo en que te hayas cuidado y mantenido unos buenos hábitos, dietas… así llegarás a esta edad de una manera u otra. Ni que decir tiene que la genética también pone su contrapunto. A esta edad, ni te puedes lanzar al crossfit o los levantamientos de pesas como si no hubiera un mañana ni tampoco pedalear sobre la bicicleta a uno por hora (sí, a un metro por hora). Si durante tu vida has ido llevando unas rutinas deportivas que han permitido que tu fuerza, tu resistencia, tu aguante o flexibilidad se hayan mantenido vas por buen camino. De lo contrario habrá que empezar de muy poco a poco para luego ir pensando en algo más. Como sabemos que tú eres del primer grupo, que no te has descuidado pese a cumplir primaveras, te felicitamos. ¡Ese es nuestro tigre!

No deberías olvidar, tampoco, que según avanza tu reloj biológico, la sarcopenia hará una aparición estelar en tu vida. ¿No sabes qué es? Pues sencillamente que comenzarás a perder musculatura y lo que en su momento fueron músculos como acero para barcos irán pareciéndose más a un muffin recién horneado, es decir, algo blandito pero con algo de miga. Lo que tendrás que hacer es seguir construyendo cuanto más músculo mejor (tendrías que haber empezado hace 20 años, eso sí). Una construcción evitando las sobrecargas, los malos movimientos o los pesos imposibles. Ten en cuenta que la manera en que te recuperabas con 20 años no es la misma que necesitas ahora por lo que aceptarlo es tu primer paso y mitigar los efectos secundarios, el segundo.

Ser consciente de que hay que ser constante es otro trabajo finiquitado. No hay carrera que se mantenga que no haya sido construída a diario. Pues bien, el deporte debe ser a diario. Mucho o poco, la cantidad ya la pones tú. Eso sí, la calidad siempre debe ser la misma. La elección de los ejercicios debe ser la adecuada, así como las repeticiones y tandas.

Pero, entonces ¿qué debería hacer?, te preguntarás. Pues bien, debes apostar por los push ups (o levantamientos) en horizontal, las tracciones, las sentadillas, el peso muerto y las extensiones de espalda. Especial atención a las extremidades superiores e inferiores cuya pérdida de movilidad será una lucha constante… jamás perdida, ¡espartano! Movimientos aislados que separen cada uno de los grupos musculares del resto para una mejor ejecución y unos resultados que, a la larga, den sus frutos (también visuales).

No debes agobiarte por no ver resultados instantáneos, al menos estás quemando gasolina y no sentado frente al Sálvame Deluxe (con todos nuestros respetos a Jorge Javier). Los resultados los irás viendo en el aumento de las repeticiones o en el aguante de tus músculos al ejercicio continuado. Pero eso sí, la moderación debe ser absoluta por lo que no te pongas al nivel de cualquier jovencito posturitas que se pavonee frente a ti. La mayoría se pinchan… ellos lo quieren todo rápido, sin esfuerzo y ya… el vuelo a Mykonos les espera.

¿Qué ejercicios no deberías ni replantearte? Los saltos en caja o ejercicios pliométricos (ejercicios explosivos indicados para personas con un acondicionamiento casi de atleta), levantamientos de mucho peso, extensiones de tríceps que puedan lesionar los codos y cualquier movimiento que implique a la cadera y la ponga en una situación de SOS, SOS… ¡estáte quieto si no quieres acabar en una silla durante los próximos 5 o 6 meses. Como sabemos que nos harás caso y no serás un barullo, enhorabuena menudos 40/50 años tan bien llevados. ¡Fiu, fiu!

Posted by:Bru Romero

La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *